La pirámide olfativa arranca con notas frescas de limón, cardamomo y lavandino, que dan paso a un corazón cálido, donde la corteza de canela aporta un carácter especiado y gana fuerza con una combinación que surge como inspiración del cóctel Blackjack (toma el nombre del famoso juego de cartas), a base de whisky, café tostado y cuero. En el fondo surge el alma gourmand de la fragancia, con haba tonka, ámbar moderno y un toque de humo de incienso. El diseño del packaging y el frasco, en tonos oscuros con predominio del negro, anticipan que nos encontramos ante una composición olfativa potente, nocturna, un oriental fougére que no pasará desapercibido para que quien lo huela. Contenido: 125ml